‘La captura de momentos es lo que me caracteriza’

Foto cortesía Nathan Rugel, Instagram @rugeeel

 

Nathan Rugel es estudiante de la carrera de Producción para medios de comunicación en FADCOM y equilibra sus estudios junto a su trabajo como freelancer haciendo fotos y videos a diferentes clientes. Actualmente, se encuentra realizando su labor, capturando momentos importantes durante la pandemia generada por el virus Covid-19 y registrando la acción de varios políticos, entre ellos el Vicepresidente de la República, el economista Otto Sonnenholzner.

• ¿Cómo llevas tus estudios en ESPOL y cómo distribuyes tu tiempo para cumplir con las actividades propias de ser estudiante?

Es complicado hablar de esto, desde tercer semestre soy irregular y no porque he querido, sino que desde temprana edad tuve que estar inmerso en el ámbito laboral. He procurado sacarle el jugo a las materias que he visto y he tenido profesores que son fuente de grandes conocimientos que aplico en mi trabajo profesional. Son varias las personas que me preguntan por qué no me dedico a estudiar a tiempo completo, a lo que respondo: “Hago lo que puedo con el poco tiempo que me queda”. Tres años de trabajo me han permitido tener un reel/portafolio bastante sólido para alguien que tiene 22 años. Y por eso he podido estar donde estoy y trabajar con grandes marcas, artistas, políticos, influencers, entre otros. Ahora con la pandemia, todo mi trabajo ha tomado un giro casi de 180 grados. Ahora hago fotografías de productos, de restaurantes en su mayoría; microspots de marcas, algunas de delivery y empresas que se encuentran activas. He hecho algunos vuelos de drone y edición/color grading de algunos clips que están colgados por ahí. Me gusta pasar desapercibido y lo logro, hasta que saco la bazuca, que es como le digo a mi lente 70-200mm.

¿En qué consiste tu trabajo hoy en día?

Siempre he dicho que soy freelance en todo lo que hago, en este caso la fotografía, aunque mi fuerte siempre fueron los artistas y los microspots. Sin embargo, desde hace un par de meses empecé a hacer fotografía política y periodística. Al principio fue complicado adaptarme, pero siempre me ha gustado innovar y creo que hago un buen trabajo.

Antes de la emergencia, se puede decir que tenía una vida tranquila y organizada, habían días que trabajaba 2 horas al día como otros que trabajaba 10, así es este tipo de trabajo. Es la segunda crisis política que me toca vivir. Antes, cubrí también los acontecimientos de octubre de 2019. Varias fotos mías fueron publicadas en periódicos impresos y online, tanto en medios nacionales como extranjeros.

El Covid-19 cambió la vida de todos, así como cambió mi modo de trabajo. Ahora no tengo horario, no tengo agenda, no tengo nada, prácticamente es lo que salga. Si hay algo a las 07h00, voy; si sale algo a las 23h00, también. Y así, tengo que tener todas mis armas listas 24/7, que son básicamente mi equipo, mi cámara, mis lentes y mi celular siempre encendido.

Cuéntanos un poco sobre la cobertura más difícil que te ha tocado realizar en estos tiempos de pandemia y cuál ha sido tu mayor gratificación como fotógrafo, es decir, algo que te lleve a decir que estás en el lugar correcto.

He tenido varias coberturas difíciles, pero una de las más fuertes fue una entrega de canastas en el Cerro Santa Ana y Cerro del Carmen. En esa cobertura acompañé a María Verónica Arévalo, Jefa Política de Guayaquil,  y el Intendente del Guayas, Álvaro Nieto, subimos al cerro Santa Ana, casa por casa y luego bajamos por el Cerro del Carmen, no se imaginan cuántos callejones hay, parece un laberinto. Sin embargo, es hermoso captar las reacciones de las personas, lo que te dicen, incluso hay veces que lloran de la emoción. A veces, se me quiebra el corazón ver ciertos cuadros, pero me gusta mucho poder ser parte de la ayuda a la sociedad y también tener el privilegio de comunicar o contar mediante mis fotos lo que está sucediendo en el ámbito de la crisis en hospitales, ciudades, controles, todo lo que he podido registrar.

¿Qué es lo que más aprecias de tu labor?

La captura de momentos, aunque es un lugar común, eso es lo que me caracteriza. No es lo mismo producir una foto, que tal vez sea perfecta, que capturar una sonrisa al instante. Obvio, siempre disparo en ráfaga para no perder ningún detalle. Me gusta generar esa conexión entre el ciudadano y la figura publica, y que la gente tenga empatía al ver mi producto. También trato en lo posible de estar escondido y que nadie note mi presencia para poder capturar lo más natural de las acciones, sin importar cómo tenga que hacerlo.

Esa emoción de llegar a un lugar al vuelo, andar atrás de alguien, cuidar su imagen y todo lo que esto implica, hace que me apasione mi trabajo.

¿Cómo conjugas tu trabajo con las clases?

Es complicado. Sería interesante si los profes ayudaran a los que trabajan en el medio audiovisual, pero los horarios complican bastante el trabajo. Creo firmemente que hay que tener experiencia/portafolio, mientras se estudia. Es lo mejor que puede pasar para un productor, porque, graduarse sin tener experiencia es lo mismo que nada.