El valor del diseño

El diseño es una disciplina fundamental para el desarrollo de productos, servicios, experiencias o marcas en el mundo actual. Aunque mucha gente percibe al diseño como el aspecto estético de alguna cosa, lo visible y tangible, pero esto simplemente es el resultado final de un proceso.  

El diseño estratégico consiste en el entendimiento de las personas en todos sus aspectos, para la proposición de soluciones creativas integrales comunicables, eficientes y efectivas a problemas específicos. El diseño es un proceso que va desde la investigación, empatía, conceptualización, experimentación, creación de propuestas y validación de resultados que se adapten a las distintas circunstancias humanas, formando vínculos funcionales y emocionales mientras colinda con el arte. 

El diseño es uno de los tres pilares fundamentales para la innovación, ya que vela por los aspectos humanos como la usabilidad o la deseabilidad. De esta manera se complementa con disciplinas cómo las ingenierías o la economía, que se encargan de aspectos constructivos o la viabilidad de una solución. El diseño busca conexiones e interacciones de manera consciente, mediante la producción de imágenes, formas de comunicación, sistemas, espacios y objetos. El diseño responsable promueve el bienestar social y ambiental, cambiando incluso paradigmas de comportamiento y consumo.   

El diseño estratégicamente pensado genera valor. Cuando existe una percepción de valor se genera prosperidad económica, se promueve la innovación, se fortalecen negocios y se posicionan las marcas. El diseño es una energía en constante movimiento y transformación, uno de los motores que mueve al mundo.

Redacción: Edgar Jiménez, MSc.